Evitar y castigar Vs. Matar

Es conocido el caso de los "supuestos patrulleros" que asesinaron a los chicos Guiliana Y Miguel de Baradero; digo supuestos porque no esta comprovado por la ley.

Parecía ser que en Baradero era usual conducir motos y sin casco. Este comportamientos que esta mal y que desde el vamos es una mala costumbre como la de no ponernos el cinturón, era tomada tan natural que obligo a que los inspectores de vialidad se cansaran de hacer multas y llegaron a tomar el punto extremo de tomar medidas drásticas como perseguir a los infragantes y hasta el punto de tirarles el auto encima; como si esto fuera normal. Las autoridades dicen que estaban cansados de tener a miles de motos que circulaban por el pueblo sin patente.

Nada justifica una muerte, nada. Pero la triste ironía es que estos inspectores que justamente querían hacer prevención terminan haciendo todo lo contrario de lo que su vocación y su deber les mandan. Puede haber mucha discusión y debate sobre el tema.... muchas preguntas se me pasan por la cabeza.

¿¿LLegamos a ser tan negligentes con las reglas y a la hora de la vialidad solo porque el casco molesta ó porque no queda lindo??? ¿¿Es necesario forzar a la las instituciones a que apliquen castigos duros ó es necesario tener más muertes para que reaccionemos?? Aparentemente si necesitamos más muertes, muertes que se pueden evitar; parece ser que para la sociedad infringir una ley de transito o una señal es moneda común y corriente.

Las dos muertes de estos chicos así tan en vano nos tienen que hacer reflexionar. De nuestra parte como familiares y como víctimas de accidentes de tránsito peleando para que la figura de homicidio simple con dolo eventual sea una caratula familiar para la justicia a la hora de HECHO VIAL. Que se investigue y sea justo a pesar de que los imputados sean agentes del estado, que sean tratados como cualquier ciudadano y que no por eso no se deje de hacer justicia.

A pesar de todo eso no puedo evitar preguntarme que hubiera pasado si los chicos llevaban casco...

Justicia por Guiliana y Miguel