Caso Gramajo: El vehículo con el que atropellaron a Lourdes y Ludmila posee un largo historial de infracciones de tránsito

El pasado 21 de junio de 2020, Lourdes y Ludmila Gramajo, ambas primas de 13 años de edad, fueron atropelladas en las esquina de Capdevila y Washington en la localidad de Jose León Suarez.

El conductor del vehículo que las atropelló se dio a la fuga y  ocultó el vehículo. Gracias al aporte de testigos y cámaras de seguridad del COM (Centro Operativo de Monitoreo) de la zona, se pudo identificar el Renault Logan gris metalizado con vidrios polarizados, huyendo de la escena a alta velocidad. Días posteriores la policía bonaerense, encontró el auto en un taller de chapa y pintura siendo reparado en su parte frontal. El mismo fue secuestrado por la policía para peritajes.

Afortunadamente, se logró dar con la persona que estaba conduciendo el vehículo al momento del hecho y resultó ser un hombre de 33 años de edad, conocido como M. Aquino, quien utilizaba el vehículo para hacer "delivery" de pizzas y empanadas. 

El conductor quedó detenido e imputado en la causa, y al comparecer en fiscalía, Aquino, se negó a declarar y "entre lagrimas" dijo estar arrepentido de lo que hizo.

Renault Logan encontrado en el taller de reparación tras el allanamiento por parte de la Policía Bonaerense (https://www.cronica.com.ar/edicionimpresa/Asesino-al-volante-arrollo-a-mellizas-y-una-murio-20200624-0129.html) 

"¿Arrepentido de que?¿De que no se detuvo ocurrido el siniestro?¿De  huir, esconder el auto e intentar repararlo a escondidas como si no hubiese ocurrido nada?¿De que se escondió y tuvo que encontrarlo la justicia?¿Todo eso demuestra que esta arrepentido?"

Lo cierto es que su conducta vial, acabó con la vida de Lourdes Gramajo de 13 años, después de agonizar más de 48 horas, quien murió el miércoles 24 de junio en el Hospital Materno Infantil de San Isidro por un severo traumatismo de cráneo. Su prima, Ludmila, sigue internada con fractura de pierna derecha y lesiones en distintas parte del cuerpo.

La causa fue caratulada como “Homicidio culposo y lesiones culposas agravadas” y es investigada por el fiscal Rubén Moreno, de la Unidad Funcional N° 4 del departamento judicial de San Martín.

Historial de infracciones y un Estado ineficaz 

El conductor imputado en la causa se dedica a vender empanadas y pizzas. Ese domingo 21 de junio, alrededor de las 20.30, salió para entregar un pedido y cabe destacar que, Aquino, estaba en la casa de su suegro festejando el Día del Padre, pese a las restricciones por la cuarentena en el marco de la pandemia por coronavirus​. Pero como veremos en los siguientes párrafos el apego a las normas brilla por su ausencia.

Según diferentes fuentes de consulta de origen público (https://infraccionesba.gba.gob.ar; https://consultainfracciones.seguridadvial.gob.ar y; https://www.buenosaires.gob.ar/consulta-de-infracciones) el auto Renault Logan MVQ*** está a nombre de la novia del imputado, de apellido Cabrera.

El vehículo fue adquirido a principios del 2016 y, al margen de deber las patentes provinciales de los últimos 4 años, es decir desde que lo compraron. A la fecha, registra más de 30 infracciones de tránsito no resueltas, en diferentes municipios de la  Provincia de Buenos Aires, tales como San Martín, Dolores, Mar del Plata, Don Torcuato, Lezama y Tigre, como así también en diferentes barrios de la Ciudad de Buenos Aires. 

Las infracciones registradas por los diferentes controladores y organismos son de variada índole e incluyen: 

• EXCESO DE VELOCIDAD
• MANEJAR UTILIZANDO EL CELULAR
• NO RESPETAR LOS CARRILES DE CIRCULACIÓN
• MANIOBRAS PELIGROSAS
• EVADIR LAS BARRERAS DE LOS PEAJES DE AUTOPISTAS
• VIOLAR SEMÁFOROS EN ROJO
• CIRCULAR EN ZONAS CON RESTRICCIÓN VEHICULAR
• ESTACIONAMIENTO EN LUGARES PROHIBIDOS

En los últimos cuatro años y, en reiteradas ocaciones, esta persona o quienes hayan conducido el vehículo, cometieron todo tipo de infracciones de tránsito bajo las "narices" del Estado y nadie los detuvo a tiempo. 

Con este, "raid" de infracciones, se aprecia una total falta de respeto no solo a las normas de tránsito sino también a la vida que, derivó finalmente,  en la muerte de una niña inocente de 13 años. 

Es aquí donde la impunidad muestra su peor rostro y revela a un Estado ineficaz. No decimos un Estado ausente porque en este caso, se realizaron controles y se labraron actas de infracción; pero si decimos que es un Estado ineficaz porque no supo corregir acertadamente las malas conductas viales de uno o mas conductores de ese vehículo Logan en los últimos cuatro años. Conductor o conductores que se muestran aparentemente irreverentes frente a la ley o, en otras palabras, les importa muy poco.

Es por ello que, como familiares de víctimas de tránsito, seguimos insistiendo  en que este tipo de hechos no son "accidentes", porque un accidente es un hecho fortuito, azaroso que obedece a la casualidad y lo que ocurrió este pasado 21 de junio no fue un accidente. Lo que ocurrió es consecuencia de una cadena de sucesos y malas conductas a lo largo del tiempo que detonó en la esquina de Capdevila y Washington terminando con la vida de Lourdes.

Es triste repetir, como lo hacemos incontables veces, que este siniestro, que esta muerte, se pudo evitar y, mas triste aún, es que existe un registro por parte del Estado sobre la conducta de este conductor o conductores como así también de muchos otros y no se actúa a tiempo para corregirlos. 

Lamentablemente, toda esta información que les compartimos, queridos lectores, no tiene ningún valor o peso en el juicio contra Aquino, ya que para la justicia los historiales de infracciones son simples faltas administrativas. Ademas, tampoco se puede comprobar que era él quien conducía, al momento de registrarse todas las infracciones anteriormente mencionadas. 

Solo queremos reflejar lo lejos que estamos como sociedad de mejorar en materia de justicia sobre delitos viales y seguridad vial, si seguimos considerándolos accidentes. 

Este caso, solo es una de las tantas muestras que prueban que la multa por si sola resulta insuficiente como medio para corregir a los conductores transgresores. 

Es fundamental que exista un Estado realmente presente, que no se limite a labrar actas de infracción, que se pagan a regañadientes por parte de los conductores cada 5 años cuando se renueva la licencia de conducir.  

Un Estado eficaz debe apuntar objetivamente corregir a tiempo. A través de una rígida aplicación de sistemas de puntos (como el scoring), retención preventiva o in-habilitación de la licencia de conducir y la concurrencia a cursos de reeducación vial, para lograr modificar conductas a tiempo antes de que ocurran las muertes. 

Y si la persona no se corrige o no se reeduca, entonces no debe obtener licencia de conducir que, al fin y al cabo, no es un derecho sino mas bien es una habilitación que otorga el Estado a aquellos que demuestran TODAS las actitudes y aptitudes detrás de un volante y entienden que, con su conducta, se ponen en riesgo y a los demás . 

¿De que sirve ahora una condena de entre 3 a 6 años de prisión por matar en tránsito?¿De que sirve ahora inhabilitar al conducir y mandarlo a hacer un curso de educación vial?  

Si creemos que es para brindar "justicia restaurativa" a las víctimas,  lamentablemente estamos equivocados y, como Estado y sociedad, seguimos llegando tarde.