NOEMI DE CARDOZO: "No creo en el arrepentimiento de Radetic"

Como presidenta de la Asociación Civil Malditas Picadas, la cual nace a razón del asesinato de mi hijo menor, Matias "Pato" Cardozo, en una picada callejera. Me siento indignada y defraudada por quienes deberían actuar y aplicar las sanciones existentes correspondientes a aquellos que son delincuentes viales y que siguen manejándose con total impunidad en nuestras calles. Fue muy indignante escuchar que al Señor Alejandro Radetic, por mostrarse arrepentido, se lo condenara a 1 año de prisión en suspenso y 2 años de inhabilitación a conducir, cuando puso en riesgo vidas inocentes, durante más de 20 minutos, a más de 200 km/h en la Ciudad de Buenos Aires. Decir que deberá cumplir con 50 horas de trabajo comunitaria esta de mas, porque la mayoría ni siquiera las cumple. Aquí lo mas grave es que siguen sin existir sanciones ejemplificadoras antes de que ocurran más muertes.

En los 9 años de lucha que llevo trabajando, junto a amigos, compañeros, personas comprometidas con la seguridad vial, familiares de victimas de tránsito que se nos suman todos los días a raíz de perder seres queridos por las picadas callejeras y otros tipos de hechos de tránsito, siento que este fallo de la Justicia es un gran retroceso en materia sancionatoria con respecto a la conducción temeraria detras del volante.

Sinceramente, no creo en el arrepentimiento de Alejandro Radetic. Ya que en todos estos años de lucha, en los que diariamente recorrí las calles y tuve la oportunidad de hablar con todo tipo de jóvenes que corren picadas, la mayoría me ha dicho, en varias oportunidades, que saben el riesgo que implica correr en las calles y no se arrepienten de cometer este tipo de competencias, porque para ellos la sensación de adrenalina supera ampliamente el valor de la vida, incluso la propia. Ellos saben que están haciendo algo ilegal, muchos, incluso han perdido amigos corriendo picadas y, aun así, siguen realizando estas carreras, porque para ellos no existen barreras ni limites para seguir haciendo lo que mas les gusta, lo que les produce placer y excitación: CORRER PICADAS.

Como madre, que he perdido a uno de mis hijos por estas malditas picadas, y como ciudadana, no considero que la Justicia y el Estado en sí, hayan dado una sanción real, esta no es una sanción que sirva para hacer reflexionar seriamente al señor Alejandro Radetic. Pero sobre todo no es una sancion que sirva para que esto no vuelva a ocurrir. Porque hoy, todos los que vieron a Radetic corriendo a 200km/h por 9 de Julio, libre y con una sanción que considero "una palmadita en la espalda", seguirán haciéndolo porque no existen sanciones severas y contundentes para frenar las picadas en nuestras calles.

Señor Juez Pablo Cruz Casas, le pregunto: ¿usted considera que esta cara es de arrepentimiento?   

Porque, ¡YO NO! 

Soy Noemi de Cardozo, mamá de Matias Cardozo, de 22 años, asesinado por tres inconscientes que corrían picadas, y hoy, solo uno de ellos, quien atropella y mata a mi hijo está detenido en prisión efectiva cumpliendo su 5° de 8 años de sentencia, mientras que los otros dos "co-autores" que participaban de la loca carrera siguen escondidos hasta el día de hoy por la sanción ejemplificadora que se le aplicó a Victor Hugo Altamirano. Estas son el tipo de sanciones que hacen a la reflexión y por sobre todo que hacen que este tipo de hechos no vuelvan a ocurrir.