Comenzamos a hacer conciencia
**** En este apartado bajo la pestaña senales viales le damos la bienvenida al Tecnico en Seguridad Vial Daniel Manente; el nos explicará el significado de las señales y porque es importante entenderlas. Para darle la bienvenida la primera nota...***
La seguridad vial no es solo conocer las señales de tránsito.
Ingredientes que debemos conocer, posteriormente y de forma conciente cumplir y hacer que se cumplan.
La falta de educación vial en primera medida, seguida de un control no siempre presente y con sanciones que a veces no llegan, crearon en el pensamiento de la gente, que lo único que importa es cumplir con las normas solo cuando nos controlan. Algunos podrán decir que “algo es algo”, pero no nos engañemos. Veamos el ejemplo de lo que sucede en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires, donde quienes conducen motos sin llevar puesto el casco tienen como sanción la quita del vehículo. Lamentablemente hay que destacar al menos dos cosas para este ejemplo, primero que donde no se exige, eso no pasa, con lo cual ante un eventual siniestro, perdemos con seguridad algunas de las veinte (si, VEINTE) vidas diarias que se van por el tránsito desde hace años, en segundo lugar, muchos de los que lo usan “obligados”, justamente lo hacen por eso y no como debería ser, para cuidar su propia vida. Cuando salen de la “zona de control” vuelven a su pensamiento original, “a mi no me va a pasar”, ese error que se comete en gran medida por no estar debidamente informado, realmente convencido.
Ejemplos de este estilo sobran, pensemos en los semáforos, contramano, las velocidades máximas en las rutas y cuantas situaciones más quieran buscar.
Decir que es momento de poner un freno a esta realidad, es una verdad a medias, en realidad hace muchos años, décadas si se quiere, que deberíamos haber empezado a frenar, pero como somos una sociedad conformista y paciente, tomamos a la conciencia vial como una dieta, esas dietas que decimos vamos a empezar la semana que viene. Lo que sucede es que en ese lapso supuesto de tiempo, seguimos exponiéndonos a ser protagonistas de otro siniestro evitable. Uno más de los que vemos a diario en los noticieros, uno más de los que nos olvidamos pronto, excepto que nos toque de cerca, solo así pasamos a no olvidarlo jamás.
Esto lo saben bien los familiares de víctimas de tránsito, quienes ya no saben de donde salen sus fuerzas para seguir adelante, como tampoco saben bien y lo intentan de mil modos, como hacer para que nosotros, los que todavía no lo sufrimos, sepamos como es el verdadero dolor por la perdida de un ser querido en esas circunstancias.
Usualmente, hablo solo de prevención desde el aspecto técnico, aportando una cuota de reflexión para que los temas de la seguridad vial se humanicen más, pero es necesario expresar una y mil veces que no existe multa que supere en valor de dinero lo que valemos como personas.
La propuesta es sencilla. Preocupémonos de conocer esas coloridas señales de tránsito, pero ocupémonos definitivamente de respetarlas también. Cada señal tiene un mensaje, el cual justamente, no es para llevarnos por un mal camino.
Daniel Manente
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